martes, 29 de abril de 2008

Nota sobre 2001, Odisea en el Espacio





Muchas son las hipótesis y teorias que intentan explicar o razonar el largometraje con el que el realizador, Stanley Kubrick, se llevaría la estatuilla “más anhelada”, el Oscar. Aunque no precisamente por dirección. De todos modos, qué esperar de esos premios? un tema aparte que no merece gran dedicación.

Más o menos se intenta condensar la evolución humana en apenas dos horas, de forma simbólica y bajo un manto de pesimismo y dura crítica. Cómo de la nada, y partir de ella, sucede algo que tambalea la rutina de unos primates, se ha teorizado hasta la extenuación sobre qué es y lo qué representa el monolito, y es casi más realista no poder ofrecer ninguna respuesta categórica. El hecho es que carece de importancia que esa ruptura de rutina se materialice en la forma, tamaño que sea. Lo significativo es que tenga el poder por el que preguntarse qué es y para qué servirá, será maligno?…. despertar la mente para poder dar respuesta en ese momento es uno de los factores decisivos para la evolución.

Dada ya la respuesta, en este camino por el tiempo van surgiendo muchas más preguntas, no obstante, la búsqueda de la respuesta significa más que la respuesta en sí, todo eso lleva a la humanidad a avanzar peldaños, hasta que esa misma progresión les lleva al declive.
El tipo de progresión fue provechoso a corto plazo, porque permitía en cierto modo allanar el camino a la especie humana y seguir respondiendo esos interrogantes, que a medida que se resolvían se consentía, es decir, se facilitaba el acceso a comodidades con la automatización de sistemas, un lujo que sale muy caro. Con lo que se dejaba de tener ese control del que fue provisto años atrás, intentando dedicar su inteligencia a la extirpación de preocupaciones, esto generaba cierta confortabilidad, que se tradujo en soberbia, el peldaño roto de nuestra evolución y en este caso, de la película. Pues a partir de la revelación del Hal9000, la especie humana no sólo queda desprotegida sinó que además pierde toda el progreso hecho hasta ahora por simplificar su vida hasta una escala peligrosa. A partir de aquí nos encontrábamos con algo vital, ¿qué és realmente la evolución? es simplemente el hecho de inventar y fabricar objetos que nos facilitan la vida?, realmente es un avance invertir todos estos conocimientos reunidos hasta hoy, para facilitar? cual es realmente la línea que separa la evolución de la confortabilidad? Por qué esa extraña fijación de allanar en vez de difundir de manera didáctica nuestros progresos?

Pues éstas últimas preguntas me planteaba – y no es para echar por la borda años y años de progreso- que si es certero el camino por el que está optando la evolución que estamos viviendo ahora. Estamos llegando a un punto donde se quiere simplificar excesivamente nuestras vidas, hasta que se alcance un punto de inflexión en qué no sepamos nada porque nos olvidaremos del uso, y desperdiciar eso es perder el dominio del control

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya te comenté las ganas que me entraron de ver la película tras leer este texto :P.

Pero volviendo al tema, habría que preguntarse -creo yo- ¿qué consideramos hoy en día como “evolucion”?.
Como seres humanos hemos llegado a un punto en el que pienso que nuestra evolución se basa en buscar soluciones
que nos hagan la vida más fácil y que nos alarguen ésta.

Seguimos evolucionando si, ¿pero en que dirección?.

Si nos guiamos por las teorias de la evolución de Darwin y nos fijamos en como la especie humana ha ido adaptandose fisicamente a los impedimentos con los
que se ha encontrado, ¿sería descabellado pensar que podriamos sufrir una regresión? Inventamos máquinas que construyan por nosotros, creamos robots con la
intención de que limpien por nosotros, esto último sobretodo con la excusa de poder hacer algo de más importancia en vez de perder el tiempo
ordenando o sacando brillo a los muebles. ¿Y todo para qué? Si es cierto que hay gente a la que de verdad le falta el tiempo pero, ¿cuántas veces crees que
acabariamos aprovechando ese tiempo para absolutamente nada útil? Nos es más sencillo sentarnos y dejar que otro/a u otra cosa haga el trabajo por nosotros/as.
¿Sería imposible llegar a un punto en el que no tuvieramos que crear nada o casi nada con nuestras propias manos y por lo tanto acabaríamos por adecuar nuestra
forma física a esta nueva vida? Claro que siempre queda el deporte, el gimnasio…Pero seamos sinceros y preguntémonos cuántos son los que en realidad se
mantienen en forma de manera constante y con ejercicio diario.

¿Trata pues nuestra evolución en la superación de nuestra mente? No.

Esa misma tecnología que nos procurará comodidad también nos dará comodidad a la hora de pensar, ya hoy en día podemos comprobarlo por nosotros mismos simplemente
observando alguno de los sistemas operativos de ordenador. Facilidad de uso nos ofrecen, facilidad que conseguimos a costa de no tener control sobre absolutamente
nada del propio sistema. O con la televisión, desde que llego el número de lectores asiduos a descendido drásticamente.

Esta claro que no se puede generalizar, pero nos estamos volviendo vagos. Es más fácil coger el coche para ir a comprar el pan que ir andando, y cuando el coche
se mueva por sí solo y se auto-aparque será utilizado hasta para ir al baño.

Me viene a la cabeza un artículo de opinión publicado en el “Semanal” y escrito por Carmen Posadas que habla de cómo en nuestra sociedad el aburrimiento
es nuestro mayor enemigo. Si ya en la actualidad buscamos mil tareas con las que ocupar nuestro tiempo -en su gran mayoría poco o nada fructíferas- y siguiendo
con uno de los ejemplos expuestos por la autora -el ataque de unos niños a un mendigo como entretenimiento- no encuentro extraño preguntar como afectaría
a nuestro mundo social una reducción de obligaciones…

Deberíamos reflexionar más sobre el camino que esta tomando nuestra sociedad.

(Creo sinceramente que me he desviado un poco del tema.)

Redrum dijo...

Desde luego se puede estar de acuerdo o no con lo que significa evolución y a donde nos ha llevado. Sin olvidar que dicho progreso nos ha permitido tener nuestras bitácoras a disposición de todo el mundo.

Precisamente en eso estriba la diferencia, en progresar y evolucionar. Simplemente allanamos el camino para vivir más años, tener más tiempo para el ocio y el aburrimiento y llevar a cabo labores que sin la tecnología no serían posibles.

Sobre el acomodamiento intelectual, no estoy de acuerdo. Hoy en día se publican y se leen más libros como nunca antes en la historia, es un hecho. Si eso lo exigimos para una mayoría de ciudadanos, nos equivocaremos.

Igualmente 2001 es una joya y enhorabuena por el blog!

¡1 saludo!